Rude boys (con Papi y Leim) (prod. Payer Five)
Fue en marzo de 2013 cuando Papi y yo entramos al estudio a grabar nuestros párrafos de Rude boys.
Hace muchos años que nos conocemos y, cosa sorprendente, todavía no teníamos ningún tema juntos.
Aún recuerdo esas primeras veces en que fui invitado a ir a su local de ensayo: Eran tardes enteras de rapeos y freestyle y me flipaba la posibilidad de sonar en un equipo de sonido guapo cuando con mi peña todavía no disponíamos de medios. La Family DeLuxe, Darkojones y El Mas K, Socios... Todos ellos eran rappers de Reus de una generación anterior a la nuestra y les profesábamos respeto y admiración a partes iguales.
Unos años más tarde Papi también nos acompañó como corista de La Vía Muerta, por lo cual la colabo era una cuenta pendiente que teníamos, algo que nos debíamos y nos apetecía hacer desde hacía tiempo.
Recuerdo que Payer Five me había pasado un par de beats de dubstep y que pensé que si alguien podía rapearse eso era Papi. Él siempre se había atrevido a probar cosas nuevas, de modo que le comenté de hacernos algo ahí y en breve ya estábamos grabándolo.
Como el ritmo era bastante dinámico se me ocurrió que estaría bien invitar a un tercer mc para que participase en el tema. Debía ser alguien versátil pero sobretodo me apetecía que fuera alguien de la quinta de Papi, una de esas primeras personas que me influyeron de la movida hip hop de principios del 2000.
El primero en quién pensé fue Kimio: había sido corista de su grupo KO Téknico entre 2003 y 2006 y habíamos incluso compartido piso. Se lo comenté y pese a que primero la idea le motivó, finalmente no cuajó.
Después pensé en Tyler Romero. Él también formaba parte de esa época y su rollo me había flipado desde siempre. Se lo propuse pero me dijo que entonces estaba viviendo en Barcelona y andaba muy ocupado, así que quedamos en hacer algo él y yo más adelante.
Pasaban los meses y no lograba dar con la persona que complementara el tema. Todos los rappers de entonces o bien habían dejado de rapear o se habían marchado a vivir fuera. A parte, a mí no me apetecía escribir nada más: Consideraba que ya había dado todo lo que el beat me pedía y estuve a punto de claudicar y abandonar el tema.
Cuando llamé a Papi para comentarle la situación fue él quién me hizo pensar en Leim. ¡Me pareció una idea genial! Si accedía podía ser una colabo estupenda.
A Leim lo conocí junto a Sargon en los eventos que montaba Jero de XXL Produkziones en la mítica Sala Golfus de Tarragona a principios del 2000. Recuerdo que siempre rapeaba con él en los corros de fuera del garito junto a Faki-R, Gemma y demás colegas. Era un tío de puta madre y habíamos seguido más o menos en contacto pese a que él hacía unos años que había dejado de rapear para dedicarse más en serio al graffiti. Pese a todo, yo sabía que hacía poco había descolgado el micro para participar en la fiesta del décimo aniversario de THC Reggae Soundsystem así que lo llamé para tantearlo.
La verdad es que me sorprendió verlo tan predispuesto de entrada. ¡Pensaba que se haría de rogar un poco más pero no! ¡Señal que ya le tenía ganas! Me dijo que le pasara la instrumental y, pese a no ser un ritmo fácil de abordar, se escribió su primera letra tras siete años y lo bordó.
Quedamos para grabar poco después y avisé a Papi para que se pasara y así podernos ver los tres y echar unas risas.
Pasamos una mañana divertida y ya sólo quedaba editar los rapeos y la instrumental para mandar el tema a mezclar.
Gext se encargaría de darle el toque de gracia a una canción que, más allá de su sonido y su temática, me transporta a mis primeros días en el hip hop, a como me enamoré perdidamente de esta cultura y cada una de sus idiosincrasias.